Sin embargo, no fue suficiente, y estos tres puntos, unidos a la derrota del Hapoel Tel-Aviv frente al Viktoria Plzen, mantenían al Atlético líder de grupo con 9 puntos, a tres del segundo y ocho del tercero y el cuarto. Con estos tres puntos, además de situarse líderes en solitario del grupo, conseguían la decimoquinta victoria consecutiva en Europa. En 1967 y después de haber perdido en Wembley tres finales con su equipo fue traspasado al Stoke City, equipo con el cual logró por fin un título, en la final de la Copa de la Liga de 1972 (primer trofeo de la historia de los «Potters»).